Migrant Labor Families in the 1960s: Portraits from the Valley Migrant League Photographs
The following description comes from the event organizer.
During the mid-1960s, an estimated 17,000 migrant farm laborers and their families arrived in the Willamette Valley each summer to work in agricultural fields. Their time in Oregon was part of an annual migration throughout the western United States following seasonal cycles of planting and harvesting crops in the Pacific Northwest during the summer months before heading south to Texas or California during the winter. Low pay, long working days on remote jobsites, poor living conditions, and being constantly on the move trapped many migrant families in a cycle of extreme poverty.
Several community aid and religious organizations created programs in an attempt to address the growing humanitarian crisis many migrant families faced. One such organization was the Valley Migrant League (VML). Between 1965 and 1968 volunteers and staff for the Valley Migrant League’s newspaper, Opportunity News, captured photographs and stories that document the experiences of migrant laborers working in the Willamette Valley. These photographs reflect a time of tension and rapid change. Strengthening labor movements pushed back against exploitative practices. Chicano movement leaders fought for cultural revitalization and empowerment in defiance of structural racism and assimilation. Many workers who came to Oregon for temporary work decided to stay, setting down roots and establishing strong Mexican American communities in small towns and cities across the state.
Familias trabajadoras inmigrantes en la década de 1960: Retratos de las fotografías de la Liga de Migrantes del Valle
A mediados de la década de 1960, se estima que 17.000 trabajadores agrícolas migrantes y sus familias llegaban al valle de Willamette cada verano para trabajar en los campos agrícolas. Su estancia en Oregón fue parte de una migración anual a lo largo del oeste de los Estados Unidos siguiendo ciclos estacionales de siembra y cosecha en el noroeste del Pacífico durante los meses de verano antes de dirigirse al sur, a Texas o California durante el invierno. Los bajos salarios, las largas jornadas laborales en lugares remotos, las malas condiciones de vida y el constante movimiento atraparon a muchas familias migrantes en un ciclo de pobreza extrema.
Varias organizaciones religiosas y de ayuda comunitaria crearon programas con el intento de abordar la creciente crisis humanitaria que enfrentaban muchas familias migrantes. Una de esas organizaciones fue la Liga de Migrantes del Valle (VML). Entre 1965 y 1968, los voluntarios y el personal del periódico de las Ligas de Migrantes del Valle, Opportunity News, capturaron fotografías e historias que documentan las experiencias de los trabajadores migrantes que trabajan en el valle de Willamette. Estas fotografías reflejan una época de tensión y cambios rápidos. El fortalecimiento de los movimientos laborales rechazaron las prácticas explotadoras. Los líderes del movimiento chicano lucharon por la revitalización y el empoderamiento cultural a pesar del racismo estructural y la asimilación. Muchos trabajadores que llegaron a Oregón en busca de trabajo temporal decidieron quedarse, echando raíces y estableciendo comunidades fuertes de americanos de descendencia mexicana en pequeños pueblos y ciudades atravez del estado.